Definitivamente mi época favorita del año: de vacaciones y sin preocupaciones.
Este año es más delicado, nos decimos que todavía queda limpieza, cositas tiradas por aquí y por allá, preparándolas para terminar para estar listas.
Estas dos últimas semanas han sido intensas. Cambiamos los planes, a falta de trigo arreglamos todo para hacer la bodega en nuestro edificio de almacenamiento.
Limpieza, conexión a agua potable, electricidad y la guinda del pastel: recibimos nuestros barriles a tiempo.
Así que ha llegado el momento de descansar…
Entonces, sin previo aviso, llegará la solemne llamada de Grand Béziers y luego... durante 5 días, el tiempo se detendrá del 11 al 15 de agosto y los instrumentos de metal resonarán de 11 a 3 horas.
El único temor en este dulce calendario: estoy eternamente impaciente y tendremos que cosechar el Chardonnay temprano y rápidamente para poder ofrecerles un excelente Pet Nat' antes de fin de año.
Así que todavía cruzamos los dedos para que la diosa Deméter nos dé un poco de descanso, al menos durante 15 días.
Suerte